Humedece tu piel y desliza la crema hasta generar espuma en las áreas que vas a rasurar. Pasa el rastrillo con cuidado y si es necesario ve aplicando más crema. Tras su uso, manténla en un lugar fresco, seco y lejos del sol.
**Si es tu primera vez que utilizas este tipo de navajas, rasura con cuidado ya que son más filosas que las de los rastrillos comerciales.