12 enero, 2022

Pingüinos: ¿Cómo el turismo afecta a otras especies?

El 20 de enero es el día de la concientización por los pingüinos y queremos aprovechar esta fecha para entender el impacto que tenemos como turistas en la vida de los animales y cómo podemos asegurarnos de hacer un turismo no intrusivo.

Los pingüinos son aves marinas que viven mayoritariamente en el hemisferio sur de nuestro planeta. Se conocen 18 diferentes especies, de las cuales la gran mayoría habitan en climas fríos; pero algunas otras prefieres ecosistemas más cálidos y mas cercanos al ecuador. Curiosamente, son parte del pequeño grupo de aves que no pueden volar. Sin embargo, son expertos nadadores; sus aletas, sus pies, la forma de su cuerpo y hasta su distinguido pelaje blanco y negro están adaptados para la vida en el agua.

¿Qué tanto sabes de los pingüinos?, aquí te dejamos algunas curiosidades de estos animales

Son muy románticos - los machos suelen regalarle pequeñas piedras a las hembras para “conquistarlas”, y ellas las usan para crear nidos.
Sus pies son cortitos pero poderosos - podría parecer que los pingüinos no están hechos para caminar con esas piernas tan cortitas, sorprendentemente pueden llegar a caminar mas de 100km sobre el hielo.
En el agua se camuflajean de todos lados - cuando están nadando, su pelaje negro de la espalda hace que cualquier depredador que se encuentre arriba no los pueda distinguir ya que se confunde con la oscuridad del fondo del mar. Y para aquellos depredadores que puedan estar abajo, el color blanco de su pecho hace que se confunda con la luz de la superficie.
Tienen otra forma peculiar de cuidarse de depredadores - los pingüinos llegan a usar su popo como proyectiles para alejar a depredadores. (fun fact: aveces es posible ver los rastros de la popo de los pingüinos desde el espacio).

La realidad de los pingüinos, así como de muchos otros animales es que se encuentran en riesgo por muchos factores; la mayoría causados por los humanos. El calentamiento global que derrite los polos está causando pérdidas de hábitat provocando que tengan que buscar dónde migrar y adaptarse a diferentes condiciones. La pesca comercial por un lado reduce la disponibilidad de alimentos para los pingüinos quienes tienen que competir por comida. Y por el otro lado los pone en riesgo de ser capturados por redes de pesca. Y nuestro enfoque de hoy: los turistas; principalmente por el esparcimiento de enfermedades infecciosas.

Pensemos en esa última foto que nos tomamos al lado de algún animal en nuestro último viaje, ¿alguna vez te has puesto a pensar en todo lo que puede estar detrás de eso? En el caso de los pingüinos, al vivir en lugares tan remotos se cree que tienen sistemas inmunológicos mas débiles al estar muy aislados de los principales patógenos comunes. El incremento en la industria del turismo en las zonas donde habitan los pingüinos han resultado en la transmisión de infecciones causando un incremento en las muertes.

Pero, y ¿Cuál es la solución? o ¿Que podemos hacer al respecto?. Lo primero es que tenemos que dar un paso atrás para reflexionar cuándo nos encontremos con animales. Hay que entender y tomar el papel de que somos visitantes o “intrusos” en su espacio. Que para ellos nuestra presencia no resulta algo normal, y por lo tanto tenemos que cuidar y respetarlos. Pensar si realmente vale la pena dar esos cinco pasos más para tener una foto más de cerca, con la consecuencia de que inmediatamente después todos los animales saldrán corriendo/nadando por el susto. Pensar si la “experiencia” de acariciar a ese animal no le va a causar una infección o transmisión de alguna enfermedad. Es parar un momento antes de la acción y dedicarle unos segundos a razonar todos los impactos que nuestra acción puede tener.

Un segundo nivel es dar dos pasos para atrás, cuando vayamos a hacer alguna actividad, tour o expedición que involucre animales. Debemos de buscar, si el operador de servicio es responsable y toma acciones que protejan a los animales, así como investigar si esa actividad es si quiera legal. por más absurdo que pueda sonar, lamentablemente, mucha gente lucra con experiencias que ponen en riesgo a especies que se encuentran bajo protección y lo hacen sin ningún tipo de permiso.

No necesitamos ser especialistas para tomar una decisión acertada y consciente, solo requiere tomar un paso atrás, dedicarle unos segundos a razonar lo que vamos a hacer y con pura lógica evitar una acción que pueda implicar un gran problema para una especie.