1) Recoge las heces de tu perro con una pala o recogedor y deposítalas en el contenedor.
2) Agrega una cucharada de microorganismos en 1 litro de agua, mezcla bien y vacíalo en el contenedor. Repite este proceso dos veces a la semana.
3) Coloca agua hasta tapar las heces. Es importante observar que el agua se haya filtrado correctamente.