Humedece una esponja o cepillo, y frótalo sobre el detergente directamente hasta generar espuma. Lava y enjuagua.
Se puede usar para platos, vasos, ollas, hornos, superficies, mesas, y manchas en alfombras y ropa.
Usa agua tibia para obtener mejores resultados. No recomendamos cortarlo, o dejarlo reposando en un charco de agua, debe permanecer drenado y seco entre usos.