Shampoo:
Humedece tu cabello y frota directamente el shampoo contra tu cuero cabelludo. Masajea y luego enjuaga. Tras su uso, enjuaga tu sólido, y colócalo en un lugar seco, fresco y lejos del sol.
*Si tienes problemas de caída de pelo, te recomendamos activar el shampoo frotándolo contra tu mano primero y ya luego directamente a tu cuero cabelludo.
Acondicionador:
Talla circularmente el acondicionador de puntas a medios, con el cabello mojado. Sentirás como el acondicionador se activa y libera su consistencia cremosa, deshaciendo los nudos de tu cabello. Una vez que sientas tu cabello suave y sin nudos, enjuágalo y ¡Listo!